miércoles, 26 de marzo de 2014

Propuesta de Angeles Maestro para el manifiesto 14 abril de 2014

MANIFIESTO POR LA III REPÚBLICA

 

A medida que esta crisis general avanza, sin fin previsible, y las repercusiones de las salvajes políticas impuestas por los gobiernos al servicio del capital sobre la vida se hacen más dramáticas, más se deslegitima el engranaje político e institucional de una Transición que tenía en la monarquía borbónica su clave de bóveda y que estuvo destinada a perpetuar la estructura de poder de la Dictadura.

 

Esa Transición que consagró la continuidad del franquismo con algún brochazo de democracia estableció una Constitución coronada (nunca mejor dicho) por una monarquía corrupta heredera del Régimen más sangriento que ha conocido nuestra historia, en la que los derechos sociales son
una tomadura de pelo, las libertades fundamentales no están garantizadas (como
estamos viendo con la represión salvaje amparada en la Ley Mordaza), niega el Derecho fundamental a la  Autodeterminación de los Pueblos" – y en el que galopa la corrupción política, institucional y empresarial como en la Dictadura.
La crisis y la forma brutal en que la burguesía y sus gobiernos están
descargándola sobre las clases populares están aumentando su nivel de conciencia de forma que ahora se percibe masivamente a qué clase social
sirvió y sirve todo este engranaje que tanto se han esforzado en ocultar durante más de tres décadas.

Por si fuera poco, hace dos años, PSOE, PP y las derechas nacionalistas, aprobaron una Reforma Constitucional que establece que el pago de la deuda y sus
intereses tendrán prioridad absoluta sobre cualquier otra partida de gasto, reforzada por un Tratado para la zona Euro (el TSCG) y la ley Orgánica 2/2012. Estas normas establecen mecanismos legales – que incluyen la disolución de gobiernos municipales o autonómicos – para asegurar una drástica reducción de la deuda y del déficit que supone el final de cualquier vestigio de servicio público.

Ellos mismos y el capital al que representan son los que destinan nuestro dinero
a recatar bancos, se llevan los capitales a paraísos fiscales, evaden impuestos,
y privatizan masivamente empresas y servicios públicos. Las actuales generaciones
de jóvenes que no tienen más horizonte que el paro, la precariedad, la ausencia de derechos laborales, de servicios públicos y la represión claman con toda la razón contra unos Pactos de la Moncloa y una Transición en los que no participaron y reclaman su derecho a
construir su propia historia.

Ahora, cuando se percibe con claridad que las clases dominantes utilizan la crisis como coartada para arrebatarnos todo y dejarnos reducidxs a la categoría
de esclavos, y cuando el movimiento popular ha identificado al Régimen de la Transición como sostén de la oligarquía española y europea que lo está saqueando,  es hora de decir ¡Basta ya! y de ejercer nuestra soberanía como pueblo.

No vale lamentarnos por la destrucción de un "estado de bienestar" que nuca
tuvimos, ni es suficiente luchar sólo por unos derechos que, quienes nos dominan,
jamás nos darán.

Es preciso saber que no importa el partido que nos gobierne, sino la clase social
que ejerza el poder.

Es imprescindible unificar las luchas parciales en torno a un Programa Común que
incluya:

·          No al pago de la deuda y de sus intereses.

·          Ruptura con el entramado político-institucional de la Transición: No a la
Constitución 1978, por la III República, separación iglesia-estado, derogación
de la legislación anti-terrorista y el Derecho de Autodeterminación de los Pueblos.

·          Propiedad social de la riqueza, de los recursos naturales y de los servicios públicos.

·          Planificación democrática de la economía. Reforma Agraria y soberanía alimentaria.

·          Plena cobertura social para paradxs e inmigrantes. Paralización desahucios y vivienda social.

·          Plenos derechos e igualdad  para las
mujeres. Aborto y planificación familiar en la sanidad pública.

·          Desmantelamiento de las Bases y del Escudo Antimisiles. Salida de la OTAN.

 

Sin un Programa Común seremos masas fácilmente manipulables por quienes están
dispuestos a todo, menos a perder su poder.

Pero para constituirnos como pueblo soberano es, además, indispensable
encarnarnos en la Memoria de las generaciones que nos precedieron y dieron
su vida y su juventud en la lucha contra una barbarie semejante a la que la
misma clase a la que ellos se enfrentaron nos conduce. Necesitamos su fuerza y su
ejemplo para la tarea ineludible que tenemos delante: construir un mundo nuevo en el que la prioridad – esa sí, absoluta – sean las necesidades de todas las personas..

Por la III República. Contra la Constitución Monárquica del 1978.

 

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